Y entonces, dijo el anciano... ¿No ayudarán a sus Hermanos?
Un gran silencio invadió el lugar, los Grandes Magos lo observaron:
sus ropas sucias y rasgadas, su cara sucia y herida, caminaba mal y usaba un baston que mas que bastón parecía unas cuantas ramas amarradas para lograr algo de firmeza -¡NO!, replicaron al unisono a lo que el pequeño anciano contestó: "Tal como me lo esperé" y salió del lugar.
Al otro lado de la puerta todo era caos, hacía una semana se había descubierto que un gran cometa se dirigía hacia el planeta, los gobiernos y científicos intentaron encontrar una solución, pero desafortunadamente fallaron en encontrar una salida lógica al asunto por lo que recurrieron a lo no-lógico, en otras palabras recurrieron a la magia, el ocultismo y la metafísica.
En todo el mundo se hicieron pruebas, exámenes y torneos para encontrar a los mejores pero sólo una persona por continente logró superar todas las pruebas y a éstos "Súper hombres" se les entregaron dispositivos electrónicos para amplificar aún mas sus habilidades y se creó un consejo entre las distintas naciones del planeta, representadas por sus gobernantes los científicos mas prominentes y los recién elegidos "Salvadores" de cada continente para encontrar una solución a la muerte inminente. Pero nuestros héroes se embriagaron de poder y crearon una manera de salvarse y hacerse con mas poder y riquezas trasladandose a otro planeta y crear una puerta por la que la gente podía pasar a pedir asilo, aunque, obviamente debían pagar una "módica suma" que únicamente la podían pagar las clases sociales mas altas.
A dos días del impacto que destruiría la vida sobre el planeta aparecío en una de las principales ciudades del mundo un pobre anciano de aspecto sombrío un aura horriblemente oscura y una mirada demasiado inquietante, quien predicaba sobre el fin de la humanidad y de como todos, TODOS iban a morir por culpa de estar "dormidos" y por no tener voluntad propia, a lo que una multitud respondío golpeándolo y humillandolo, después de lo cual se puso de pie y abrió la gran puerta interplanetaria diciendo "Pongo mis esperanzas en que cuando vuelva tengan la solucion para salvar su pobre y triste trasero".
Cuando el hombre volvío todo estaba peor, la ciudad estaba casi completamente destruída, la humanidad se había resignado a que la aniquilación era su destino y habían empezado a simplemente hacer lo que querían: matar, violar, robar, rezar, llorar, suicidarse, reír y por sobre todo usar ese instinto animal al cual tánto aborrecen tánto, que separaban el concepto "humano" del concepto "animal".
El hombre sabía que quedaban pocas horas... podía sentir como el planeta empezaba a cambiar por la cercanía de un objeto tan grande, los científicos y los líderes mundiales atacaron el meteoro con misiles de diversos tipos y usaron armas muy avanzadas pero nada parecía afectar la trayectoría, el hombre se sentó junto a un arbol y apoyó la cabeza sobre éste y le preguntó "Hermano árbol ¿Quieres morir hoy?" Algunas criaturas desconcertadas se le acercaron, el miedo las invadía y su instinto las había abandonado y el hombre las miró y les pregunto también "Hermanos ¿Quieren morir hoy?".
Una extraña tranquilidad invadió a las personas que se encontraban cerca, las cuales se acercaron al extraño hombre que estaba en el bosque, un hombre de ropas negras pero radiantes de mirada sombría pero cariñosa el hombre de aura oscura pero cálida y éste les dijo a todos: "Hermanos, se que no quieren morir hoy." y el jóven se puso de pié, tomó su báculo y levantó una mano. Los presentes sintieron una gran paz interior que fué interrumpida por horribles gritos y lamentos, la tierra a sus pies se empezó a abrir y de las grietas salieron los horrores del infierno. Muchas personas corrían atemorizadas por el "espectáculo" pero poco a poco se dieron cuenta que aquellos horrores se arrodillaron ante el jóven hombre por lo que guardaron la calma.
Luego el jóven clavó su báculo en el suelo y alzó la otra mano y los horrores calleron muertos y sus almas se juntaron en el dedo índice del extrano jóven quién dijo "Que lo que se haga hoy no sea recordado con alegría, sino con maldiciones y mala cara, porque en éste día mis hermanos... en éste día aquellos que ustedes consideran malignos y a quienes les temen los salvarán, no por alguna causa noble ni por querer ascender, sino porque ¡LOS ODIAMOS! y si ustedes desaparecen no tendríamos a quién odiar".
Un gran silencio invadió el planeta.. todo estaba sombríamente sereno y los cadaveres de los horrores se apilaban por todas partes, el joven tomó su báculo, golpeó el piso y los cuerpos de los horrores fueron tragados por el fuego del infierno, acto seguido el Demonio se dió la vuelta y voló hacia los cielos con un resplándor enceguecedor.
Ya faltaba poco para que el meteorito entrara en "la recta final" como lo llamaron los científicos, el
espacio comprendido entre el planeta y su luna mas lejana, los monitores del centro en que se controlaba el avance del meteoro mostraron algo impresionante: un pequeño punto que se dirigía hacia la gran roca...
100 años han pasado desde que el planeta estuviera en peligro, la vida es plena, la puerta que antes conectaba con otro mundo ya no existe, graciosamente la gente que pudo pagar para pasar por la puerta no hacía falta, es mas, sobraban en la sociedad, ya no habían países, estratos sociales, ni diferencias... todo era casi utópico, excepto por ese día, ese maldito día en que se maldecía que se quemaban figuras humanas, se protestaba y se dejaba salir la ira en contra de aquellos horribles seres que huyeron dejando a sus semejantes a su destino, en que aquellos que se suponía los salvarían los condenaron y peor aún ese día en que los que creían eran sus enemigos resultaron ser sus hermanos y los avergonzaron y humillaron haciéndo su trabajo y sacrificando su existencia, para que aquel roca enorme golpee aquel planeta dónde sólo había avaricia, maldad y ansias de poder.